Entrevistamos a Celia Cunha de Proyecta, División de Proyectos de Oliva Iluminación…

Trayectoria dentro de Oliva Iluminación. ¿Qué horizontes te ha abierto trabajar en una empresa como ésta?

“Conozco Oliva Iluminación desde hace 20 años. En Portugal, trabajaba en una empresa similar… Empecé a interesarme por ella, un interés que pronto se convirtió en pasión: una admiración que dura hasta hoy. Decidí venir a Madrid con la idea de trabajar aquí. Desde el principio estuve en la Dirección de Proyecta. En la actualidad, me dedico a proyectos de mayor envergadura y tengo más contacto con el Departamento Comercial”.

¿Qué formación consideras que debe tener un buen Lighting Designer?

“Un buen Lighting Designer deber tener un conocimiento básico sobre el mundo de la construcción: la luz tiene una relación muy estrecha con la arquitectura. Considero también que debe estar actualizado acerca de las normativas vigentes en cada momento… si desconocemos esto, podemos cometer grandes errores con consecuencias para el consumidor final”.

¿Cómo describirías lo que haces? ¿Qué habilidades consideras que debe tener un Director de Proyectos de Iluminación?

“Mi trabajo es dar funcionalidad y perdurabilidad a cada proyecto para que dentro de cinco años no quede obsoleto. Buscamos la atemporalidad. Yo no pongo sólo luz: intento crear sensaciones para decorar con luz. Un Lighting Designer cuida de todos estos factores… el arquitecto, el ingeniero y el cliente deben ver plasmadas sus ideas. Yo ejerzo de mediadora entre todos ellos: poner de acuerdo a todas las partes es un gran desafío, así como ajustar el presupuesto. Un Director de Proyectos necesita transmitir mucha seguridad a todas las partes implicadas. Es un trabajo muy creativo y enriquecedor, pero al mismo tiempo es de una gran responsabilidad. Para mí, dominar la tecnología es capital: iluminación inteligente, consumo energético… El afán de
perfeccionarse es constante. Nunca estoy conforme. Intento transmitir un mensaje a través de mi trabajo”.

“La empatía es vital para que un proyecto sea satisfactorio para todos. Proceso desde la primera reunión hasta la consecución del proyecto.

En primer lugar, viene el cliente con el plano y nosotros lo trabajamos en AutoCAD. Muchas conversaciones y análisis para saber qué quiere, qué estilo busca y cómo entiende la iluminación. Si no pertenecen al sector, intento transmitirles mi idea para que puedan visualizarla en su totalidad”.

Creatividad, diplomacia, conocimientos técnicos, nociones arquitectónicas, sentido práctico y estético son cualidades que todo LD debe tener. ¿Añadirías alguna más?

“Ser muy analítico, muy exigente y muy curioso. Siempre hay que buscar más porque, si te quedas donde estás, te estancas. No me gusta repetir proyectos. Para mí, es una filosofía: si no tienes una sensibilidad especial frente a la luz y la sombra no serás capaz de transmitir una sensación”.

¿Qué diferencias hay entre ser Lighting Designer en Europa y Estados Unidos? ¿Cómo es ser Lighting Designer en España en la actualidad?

“Me enorgullece el hecho de que, en Europa, cuidamos muchísimo la figura del Lighting Designer. Soy fanática de todo lo italiano, así como de lo portugués y español. En Estados Unidos son muy prácticos. Cuando desarrollas un proyecto allí éste se cierra con el presupuesto, no admite cambios. En Europa, un proyecto no está terminado hasta 24 horas antes de su apertura. Otra de las grandes diferencias es que en Estados Unidos, el arquitecto delega en varias personas… algo que no sucede en Europa, donde el profesional quiere acapararlo todo. Mi opinión es que no se puede ser bueno en cada área: en este sentido, la visión americana me parece más acertada. Esto está cambiando en España”.

Además de hoteles, locales, oficinas, restaurantes y centros comerciales, Proyecta también ilumina viviendas particulares.

Cualquier área puede convertirse en tu campo de trabajo: desde viviendas privadas a centros comerciales. ¿Cómo se abordan proyectos tan dispares?

“Teniendo mucha autocrítica y capacidad de análisis. La organización debe ser exhaustiva. Una vez que consigues esto, todos los proyectos son iguales”.

¿Cuáles son tus influencias, a nivel artístico? ¿Qué o quiénes te resultan inspiradores? ¿Qué fabricantes o diseñadores son tu debilidad y por qué?

“Como arquitecta pero también como mujer marcante, me declaro fan de Zaha Hadid. En Portugal, tuve el honor de trabajar con el excelente Souto de Moura. Marcio Kogan en otro de mis arquitectos de cabecera. Encuentro también muy inspirador a Mario Nanni, fundador de Viabizzuno –mi debilidad en cuanto a diseño rompedor-. En cuanto a interioristas, mi favorito es Nini Andrade. Entre los fabricantes con los que trabajamos, admiro el trabajo de Kundalini, XAL y Artemide. También el genio loco alemán de la iluminación de Tobías Grau e Ingo Maurer. Me apasiona todo lo que es diferente: no me gusta copiar. ¡Me encanta inventar!”.

Proyecto más satisfactorio, más inusual y más complejo.

“Satisfactorios son todos, sean grandes o pequeños. Los tomo como si fueran míos: hay que ponerles mucho amor, vibrar con ellos. No sirvo para hacer las cosas de forma mecánica. Una vez, un cliente quiso poner sobre el espejo más de mil luces… A mí me parecía insólito: ése quizás haya sido el más inusual.

También tuvimos el caso contrario… la clienta quería que toda la luz de la casa fuera indirecta. Hay algo muy satisfactorio en el hecho de que los clientes confíen plenamente en ti. Para mí es un reto ganarme su credibilidad, sean quienes sean. El que desarrollé con la interiorista Isabela Claramunt y Pilar Rodríguez para NH Hoteles fue muy satisfactorio.”

Plazos, incidencias técnicas, presupuestos ajustados… ¿Cómo se solventa con éxito trabajar con todos estos elementos de presión?

“Teniendo muchísima organización y consiguiendo que todo el mundo esté involucrado, ser muy serio en cuanto a los plazos de entrega, etc. Si hay algún problema, para mí es vital no echar tierra encima para hundir a nadie. Me gusta solucionar: no soy partidaria de pisar a la gente. Pido disculpas cuando hay que hacerlo y felicito a quien se lo merece. Esto es importantísimo cuando estás haciendo un trabajo en equipo”.

Consejo que le darías a alguien que se quiere dedicar a esto.

“Que sienta pasión por la profesión, que sea creativo y curioso, que no pare y que no piense que lo sabe todo. Cada día se aprende algo nuevo”.