Tras 18 años de experiencia en el sector, Joaquín Abelló es una eminencia en Iluminación. En 2010, el entonces aparejador deja la Ciudad Condal para engrosar las filas de Oliva Iluminación, primero como Jefe de Tienda y después como Lighting Designer. Desde
trabajos de gran envergadura – Gran Vía 27- a viviendas particulares “muy particulares”, es capaz de simultanear 4 o más proyectos a la vez sin despeinarse.
Versátil y cercano, no tiene miedo a nada: lidiar con las dificultades y encontrar soluciones alternativas dispara su adrenalina. El es su mayor fuente de inspiración y, la confianza del cliente, su bien más preciado: ganársela le permite trabajar como a él le gusta, en
“manos libres”. A continuación, los 10 mandamientos del ilusionista Joaquín Abelló:
- La EXPERIENCIA es la mejor escuela, pero es fundamental tener nociones de interiorismo y arquitectura.
- Vendemos ILUSIONES: hay que jugar con la capacidad de absorción de la luz, el color y las sombras, las texturas.
- ADAPTARSE o morir. Lo ideal es trabajar mano a mano con el arquitecto. Por desgracia, los LD siempre llegamos tarde.
- Una mala INSTALACIÓN puede dar muchos problemas. Hay que tener mano izquierda y saber limar asperezas.
- El mejor proyecto es aquel que supone el mayor RETO. Lo más complejo y lo más inusual suele ser lo más satisfactorio.
- Las CLAVES DEL ÉXITO: diplomacia, empatía, creatividad, conocimientos técnicos y capacidad resolutiva.
- Un CLIENTE satisfecho es tu mejor carta de presentación. La continuidad nos la da el “boca a boca”.
- Cuando alguien te presenta una idea, lo primero que debes pensar es: ¿cómo me gustaría a mí? El ARTE DE DISUADIR.
- ¡IMAGINACIÓN AL PODER! Las referencias están bien, pero se trata de CREAR (no de copiar).
- IR SOBRE SEGURO… Lo anterior no te exime de utilizar elementos que funcionan siempre, a modo de garantía.
Como cualquier LD, Joaquín Abelló siente predilección por algunos fabricantes: Foscarini, por su concepción escultórica. Xal, por su filosofía arquitectónica. Moooi, por su excentricidad. Ingo Maurer, por su versatilidad. B.Lux por su flexibilidad y Wever & Ducré, por que es capaz de resolver un proyecto de forma íntegra gracias a su amplio espectro de producto.
