Hoy en día, es cada vez más habitual que las marcas, de diferentes sectores, apuesten por el formato Pop Up Store, o lo que es lo mismo, abrir espacios de venta, de corta duración, y testar así la acogida de sus productos en una localización en concreto.
Oliva Iluminación, siempre a la vanguardia de las tendencias que se presentan, ha formado, y forma parte, de la experiencia de compra en tiendas efímeras, creando proyectos junto a las marcas para potenciar las firmas y sus productos a través de la luz.
Apoyando al diseñador del espacio, escuchando y entendiendo sus necesidades y las sensaciones que se quieren explotar, Oliva ofrece un completo estudio e implementa sus productos para potenciar los artículos de la marca, poniendo la luz al servicio de la idea, con el fin de conseguir una experiencia única.
Entre los últimos retos, destaca el stand de la conocida firma Mr. Boho, donde su arquitecta Marta Sánchez Zornoza trasladó a Oliva Iluminación la necesidad de ensalzar el muestrario de gafas y que todos los elementos parecieran “filtros”, como las lentes de las gafas, acetatos de colores atravesados por luz, proyección de sombras, etc.
El resultado fue un espacio modular, desmontable, con sistemas lumínicos fáciles de conectar y desmontar – fundamental para una tienda efímera-, en el que la luz y el color se convirtiesen en el entorno que envolviese la exposición de gafas.
Más recientemente, la firma de moda femenina Yowe solicitó los servicios de Oliva para iluminar con sus lámparas la última Pop Up Store que organizó en la capital.
Concretamente, Yowe eligió un entorno único, el Hotel AC Santo Mauro, que dispuso una de sus magníficas salas de la céntrica calle Zurbano, 36 de Madrid para su desarrollo. En este singular espacio la marca aúno belleza y elegancia, en una perfecta simbiosis de servicios estéticas y la presencia de las firmas más exclusivas del panorama internacional, a las que Oliva aportó luz con tres piezas únicas.
Entre estos se encuentra la lámpara Botti, que recuerda a los instrumentos de viento, lo que transporta al observador a un concierto de música real. Su estructura está hecha a mano en latón y suavemente cubierta por un manto de oro. Una pieza excepcional con ocho focos que ofrecen una iluminación suave, atribuyendo al mismo tiempo un ambiente acogedor y sofisticado a cualquier lugar.
El toque contemporáneo fue aportado por la lámpara Fortuny de Palluco. Concebida por primera vez en 1907, por Mariano Fortuny, surge esta lámpara de diseño que revoluciona cualquier iluminación escénica, aportando luz indirecta.
La última elección de Oliva para el espacio fue Sinatra de Delightfull, con un diseño escultural y versátil, se adapta a todas las necesidades, con la posibilidad de elegir entre uno a tres brazos móviles.
Resaltar un producto, hacerlo singular y generar urgencia en el cliente son las claves con las que se juega en este tipo de espacios y en todo su diseño constructivo y lumínico.