Lámpara Hanna, de Delightfull.
Desde su fundación, Oliva Iluminación y el diseño de interiores han estado tan estrechamente vinculados que, a día de hoy, podría decirse que su unión es indivisible. Entramos en el último tramo del año con un recuento exhaustivo de las tendencias más punteras en interiorismo e iluminación. Desde su nuevo estudio Urbanobyu (Madrid), la genial decoradora Rosa Urbano disecciona el futuro, el presente y el pasado de esta disciplina proyectual… La luz como ornamento. El espacio, como campo de trabajo.
Lámpara Algorithm, de Vibia.
Los espacios abiertos y luminosos siguen siendo tendencia esta temporada. “La luz es
protagonista en grandes espacios diáfanos en clara oposición a la ya anticuada concepción de estancias-dormitorio. Esto se hace extensible a la cocina, que pasa a ser un espacio común”, matiza Rosa Urbano. “Las casas tendrán un eje central para actividades colectivas y espacios concretos con funciones específicas”. La interiorista recomienda contar con los muebles necesarios para que confort y belleza sean los elementos predominantes. “Ni recargado, ni minimalista: todo en su justa medida”.
Arriba: Flamingo. Abajo: Millenium. Ambas luminarias son de Vibia.
La interiorista se decanta por los extremos: por un lado, materias primas de gran tamaño para viviendas grandes. Por otro, materiales de pequeño o mínimo formato para espacios pequeños (baños, cocinas, etc). El dorado es tendencia en luminarias.
Lámpara Hendrix, de Delightfull
Colores clásicos como el blanco y el negro “siguen siendo un seguro de vida en materia de decoración”, asegura. Entre los emergentes, destaca el azul marino muy oscuro (Snorkel blue) como “el nuevo negro en el mundo de la decoración”. El rosa Quartz se lleva la palma en mobiliario pero, sobre todo, en textiles. En detalles y cortinas se hace omnipresente el amarillo Buttercup, de rabiosa actualidad.
Arriba, lámpara de suelo Claritas. Abajo, Projecteur 365 –suspensión-.
Las dos son de Nemo.
El rojo Caldero o verde Shell, tan característico en los años 60, también hacen acto de
presencia, aunque lo más destacable según Rosa es que “ya es posible ver espacios
totalmente monocromáticos, un gran cambio con respecto al pasado“. En iluminación, se
apuesta por la sabia combinación entre fuentes de luz directa e indirecta para recrear distintos ambientes.
Lámpara de suelo Kazuki, de Nemo.
La decoradora no es amiga de etiquetar estilos ni de adherirse a ellos: “cada decorador tiene el suyo propio. No podemos basar la decoración en los estilos existentes en el mercado”. Aunque subraya que el estilo predominante es “sobrio, sereno y tranquilo”, apuesta por una estudiada mezcla de ellos en función de cada proyecto.
En paredes, se apuesta cada vez más por un papel técnico y de alta calidad. El abanico de posibilidades es casi infinito: lisos, lisos con algún motivo claro, con relieve, con textura, a rayas… La continuidad en suelos sigue presente, pero la tendencia es suelo porcelánico en grandes piezas con juego geométrico. Los materiales más populares siguen siendo madera y mármol.
North, de Vibia.
Wireflow, de Vibia.
Grandes armarios exentos y vitrinas, muebles horizontales bajos y toda la gama de mobiliario a base de piezas ensamblables son tendencia en mobiliario. “El sofá es la pieza clave del momento: curvos o rectos, siempre cómodos, pueden extenderse alcanzar 4 metros y son el foco del salón. Alrededor de éste veremos muchos satélites como mesitas, pies, butacas…”.
Projecteur 165, de Nemo
En textiles, los terciopelos lisos de algodón, texturas naturales como el lino y dibujos
geométricos acaparan toda la atención. “Tapizar sofás con textiles que semejen kilims está de moda, así como grandes alfombras capaces de recorrer todo el espacio”. Los grupos de lámparas colgantes, de rabiosa actualidad, han llegado para quedarse.
De izquierda a derecha: Charles, de Delightfull. Cosmos, de Vibia.
La sabia mezcla de complementos decorativos es clave para no quedarse atrás en
interiorismo: espejos, esculturas, marcos, piezas de cerámicas, platos o vajillas ornamentales.
Los apliques siguen estando en auge, siendo piezas claves para iluminar dormitorios
ocupando el mínimo espacio. En la imagen, Lampe de Marseille de Nemo: diseñada por Le Corbusier en 1949, mezcla luz directa e indirecta (tendencia).
Se impone el LED empotrado, que permite hacer un juego arquitectónico en las viviendas. El de la imagen se llama Big y es de Vibia.
Todas las luminarias de este post están a la venta en Oliva Illuminación.
Agradecimientos:
Nemo, Vibia, Delightfull y Rosa Urbano.
Urbanobyu Design Studio
C/ Lagasca 24. 1º. 28001. Madrid
T: 616.528.126