En la última y todavía candente edición de Casa Decor, nos sorprendió la fuerza de la propuesta de este arquitecto nacido en México y afincado en Madrid desde 2004. Fundador de xsche* (taller de arquitectura) y theinteriorlist* (showroom de mobiliario, objetos y curiosidades con firma de autor), su carácter versátil y su inquietud incesante le han convertido en una de las figuras más interesantes de nuestro interiorismo. ¿Su pasión? Satisfacer las necesidades del cliente en proyectos únicos y singulares, al margen de presupuestos. Un artista polifacético capaz de transformar un espacio en algo extraordinario. Diseccionamos su creación (en dos fases) para Casa Decor con el fin de descubrir el trabajo de un creador de ambientes imprescindible.
Arquitectura, Dirección/Gestión de Inmobiliaria, colaboraciones con arquitectos de la
talla de Humberto Artigas, Project y Senior Manager, labores de monitorización en
toda suerte de iniciativas urbanísticas, proyectos individuales en el sector del lujo…
El curriculum de Jean Porsche es imparable, siendo su última actualización el espacio
dual reseñado en Casa Decor. Basado en la novela de Dr. Jekyll y Mr. Hyde,
materializa dos realidades tan distintas como subsidiarias. “La idea era crear dos
espacios que fueran opuestos pero complementarios. Los espacios separados nos
permiten jugar: en el primero te bebes la poción del Dr. Jeckyll… En el segundo, ya
puedes convertirte en Mr. Hyde”, nos explica Jean.
Esa cordura de Jeckyll nos la confiere una hall de entrada en tonos burdeos donde la boisserie mecanizada de roble es el elemento principal. La sobriedad y elegancia de este espacio de transición está iluminada por una lámpara de grandes dimensiones y salpicada de piezas selectas de mobiliario con guiños a la época, así como de objetos estratégicos que invitan a la curiosidad.
En clara contraposición al recibidor, el salón es el espacio vital donde se mueve con soltura Mr. Hyde. “Para mí, el alter ego de Jeckyll está impregnado de felicidad… soy
de los que piensan que la felicidad tiene un toque de locura. Hyde es un bon vivant:
le gusta recibir, es amigo de hacer fiestas, de organizar tertulias y de sentarse con
vistas a una ventana sólo por el placer de admirar lo que se esconde detrás. En esta
estancia hay elementos que rozan la extravagancia y toda suerte de compartimentos
secretos, como en el caso del mueble-bar”.
Jean Porsche no conoce los obstáculos, y así lo demuestra cambiando nuestra percepción sobre el espacio: “tenía un inconveniente inicial… un muro irregular que hacía que no fuera totalmente cuadrado. Gracias al trabajo realizado en el techo, pude conseguir que el espacio pudiera concebirse como simétrico. Pese al caos aparente todo está hilado, equilibrado”. La iluminación principal son focos QR70, de los que sólo puede decir maravillas: “es una luz muy teatral, te da un ambiente súper acogedor. Se trata de iluminación puntual y focal que invita, irremediablemente, a contemplar los espacios de formas muy diferentes”.