A principios del siglo pasado, se crea el neón tal y como lo entendemos hoy. Este tipo de luz, originada en tubos con electrodos a sus extremos, utiliza gases enrarecidos a baja presión que, mediante la electricidad, dan una luminiscencia brillante. Un pequeño milagro cotidiano que forma parte de nuestra vida diaria -convirtiéndose en objeto de arte, en algunos casos- y que vuelve a estar de rabiosa actualidad. Os contamos aquí todo sobre este hipnótico mundo…
La luz de neón es atemporal: está por todas partes. Su dicotomía oscila entre un guiño melancólico al pasado –con toques de decadencia, en algunos casos- y un futuro prometedor por su propuesta siempre vanguardista y la fascinación que nos produce su contemplación. El color se apodera de estas lámparas de descarga de cátodo frío cuando aplicamos una alta diferencia de potencial en los electrodos: entonces, el gas helio/amarillo, dióxido de carbono/blanco, mercurio/azul) se ioniza y emite –por fluorescencia- luz de distintos colores.
Capaces de curvarse para transformarse en letras o dibujos, su popularidad se dispara
cuando el francés George Claude presenta en el Grand Palais parisino un anuncio luminoso empleando este tipo de luz. El neón se apodera del mundo de la publicidad, propagándose por Europa y América -entre 1920 y 1950- a través de los llamados “letreros de neón”. .. pero no es hasta la llegada de Dan Flavin cuando podemos asociar este tipo de iluminación al arte.
EL NEÓN COMO ARTE
Adscrito a la corriente minimalista de la época (años 60), Dan Flavin fue pionero en el
empleo de luces fluorescentes como instrumento artístico gracias a la creación de entornos estáticos donde la luz se convierte en experiencia meramente estética. Su
trabajo como escultor de tubos de neón capaces de generar atmósferas muy específicas y cambios en la percepción visual ha sido reconocido a nivel mundial.
Tracey Emin
Otros artistas como Bruce Nauman (crítica social y política a través de mensajes
irónicos o ambiguos en carteles de neón), Tracey Emin (emociones complejas y brutal
honestidad luminiscentes), Massimo Uberti (procesos de reducción a la misma esencia
que desafían las leyes de la gravedad, estructuras casi arquitectónicas) o Tim Etchels
(ficción, performance y arte visual) han sido visionarios a la hora de elevar la luz de
neón como medio de expresión artística.
MONA (Museum of Neon Art)
El neón como arte cuenta ya con espacios específicamente diseñados para su contemplación en centros culturales como MONA (Museum of Neon Art), en California. Como curiosidad, no tiene referente en el mundo Las Vegas Neon Museum, un auténtico templo dedicado al neón, al aire libre, de 2.4 hectáreas.
Entre las exposiciones dedicadas a este arte luminoso, destaca la que se celebra en la
actualidad en Grundy Art Gallery -hasta 7 de enero, 2017- en Blackpool, Inglaterra.
Comparar la luz de neón (lineal) con luz LED (puntiforme) no es una tarea sencilla. Con una duración algo mayor en el caso del LED (en torno a las 60.000h., frente a las 50.000h. de su contrincante), no es capaz de abarcar la gama ni la calidad de colores de su rival, pero se lleva la palma en cuanto a flexibilidad de la emisión luminosa (puede ser regulada). Otro de los problemas que pueden resultar con el neón es una luz intermitente o demasiado baja -un transformador es necesario para que un tubo de neón ilumine como es debido-.
Pese también a que el coste inicial y el consumo del neón pueda resultar más bajo que el del LED, sus aplicaciones tienen serias limitaciones. El LED es perfecto para iluminar displays, mensajes luminosos, pantallas de TV gigantes y, sobre todo, como sustituto de lámparas de incandescencia. El neón, por su parte, es adecuado para instalaciones con condiciones meteorológicas extremas e iluminación arquitectónica.
VÍDEO “LUCID”:
The Making of “LUCID” from 3hund on Vimeo.
Existen en el mercado productos que simulan el neón. Es el caso de la serie LED NFX, la última tecnología LED aplicada al efecto NEÓN como sustituto de los tradicionales tubos neón de cristal.
Descubrimos lo bien que sientan las luces de neón a los accesorios ideados por Nicolas Ghesquière para la colección Crucero 2017 de Louis Vuitton. Realización: Kiki G. Parlange. Fotografía: Cósimo Rondó. “Una noche en Río de Janeiro” (L’Officiel).
PRODUCTOS QUE SIMULAN NEÓN
Entre las luminarias capaces de crear esta ilusión, destacamos productos aislados…
NEÓN FLEX: la última tecnología LED que sustituye a los tradicionales tubos de neón con efecto lumínico homogéneo sin puntos negros y un ahorro de consumo importante frente al tubo de neón. Versiones en blanco o tintado según color de luz. Perfiles de aluminio disponibles para empotrar.
DEEP: con estructura blanca en PVC o aluminio, se trata de una tira de luz en blanco cálido con ángulo de ópticas/reflector de 120º. Fácil instalación.
… y productos a medida:
LEDLINEAR es el nombre del fabricante de soluciones lineales de iluminación LED de alta calidad basados en circuitos impresos flexibles. Con un amplia propuesta tanto en interior como en exterior, se trata de sistemas modulares que pueden personalizarse según las necesidades.
NUESTRA OPINIÓN
En Oliva Iluminación, entendemos las instalaciones/composiciones con tiras LED como una de las posibles evoluciones en el arte del neón. El neón aporta el ‘volumen’ del vidrio y además, el aura lumínica. En el caso de su aplicación artística, esto permitiría a los creadores jugar con la temperatura del color de las lámparas y con el poder sinestésico de las tonalidades cromáticas.
* La sinestesia es la asimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo.
