FATO

Giovanni (llamado “Gio”) Ponti nació en Milán el 18 de noviembre de 1891. Después de una educación clásica, se matriculó en 1913 en la Facultad de Arquitectura del Politécnico de Milán, pero no se graduó hasta el final de la Primera Guerra Mundial, en 1921.

Desde 1923 hasta 1938 trabajó con la cerámica Richard-Ginori fabrica, mientras que en 1927 abrió su primer estudio con el arquitecto Emilio Lancia (1927-1933). Su “formación clásica”, como él la describió, y su pasión por el arte pictórico (le hubiera gustado ser pintor) fueron el origen del primer idioma Ponti. Un aspecto central de su estilo fue un nuevo enfoque del tema del hogar. Fueron los años de la Villa Bouilhet en Garches, París, en los que fusionó arquitectura, interiorismo y decoración.

En 1928 fundó, con Gianni Mazzocchi, la revista Domus, un portavoz único a través del cual formular y popularizar nuevas ideas de diseño y arquitectura. Las grandes obras arquitectónicas realizadas con Antonio Fornaroli y Eugenio Soncini estuvieron flanqueadas por una gran producción en mobiliario, un espacio en el que fusionó la eficiencia funcional con la elegancia formal.

En los años cuarenta, Ponti se alejó gradualmente de los proyectos oficiales encargados por el público y demostró un nuevo interés en las artes decorativas (colaborando, por ejemplo, con Venini y De Poli), así como en la pintura y el diseño escénico. Los primeros años de la posguerra lo encontraron, por un lado, intensamente involucrado (tanto en la teoría como en la práctica) en la cuestión de la reconstrucción y, por otro, en la renovación de su propio lenguaje formal: el volumen cedió el paso a la superficie. Una preocupación constante de este período fue la búsqueda de luminosidad y fluidez espacial. En 1954 Ponti inventó el premio Compasso d’Oro y, dos años más tarde, diseñó su obra maestra universalmente reconocida: el rascacielos Pirelli.

Murió en la casa de Via Dezza, Milán, el 16 de septiembre de 1979.